CARMEN ARIAS "MIMINA"

02 / MAR / 2020

CARMEN ARIAS "MIMINA"

La figura menuda y vivaz de Carmen Arias, Mimina, aparece siempre ligada a la de su hombre, Isaac Díaz Pardo, con una fidelidad y una lealtad tales que hicieron que su propia trayectoria quedara en una cierta invisibilidad, tanto como artista plástica como en su papel de cofundadora del grupo de empresas Sargadelos.

Nacida el 15 de abril de 1921 en la Coruña, en el seno de una familia acomodada, su infancia discurre feliz entre A Coruña y los veranos en el Castro de Samoedo, en el Pazo de su padre, el abogado Alicio Arias de Castro. Será un amigo de la familia, Germán Díaz Baliño, lo que aprecie las habilidades artísticas de una Carmen Arias bien nueva y lo que insista para que tome clases con una de las pintoras gallegas más relevantes del momento: su hermana Dolores Díaz Baliño.

En las clases con la "tía Lola", como solía llamarle, Carmen Arias tomará contacto con importantes artistas de la Galicia del momento, pero además va a conocer, en verano de 1934, su futuro marido, Isaac Díaz Pardo, hijo del pintor y escenógrafo Camilo Díaz Baliño, el hermano más ver de su maestra.

Al final de la guerra, va a ser ayudante durante dos años de las clases prácticas de dibujo que imparte Lola Díaz Baliño en el Instituto Eusebio de A Guarda, y en primavera de 1942 las dos dibujantes deciden realizar en Madrid el examen de ingreso en Bellas Artes. Pero Mimina encuentra el primer atranco en su carrera profesional: su padre sólo le permite realizar estos estudios por libre.

Por este tiempo, su relación con Isaac había sido afianzándose a pesar de la oposición paterna, y así, en junio de 1945, casan en O Castro de Samoedo, y se trasladan inmediatamente a Madrid, donde Isaac residía de aquella. A caballo entre Madrid y O Castro, y con tres hijos que nacen sucesivos, Mimina no llega a rematar sus estudios de Bellas Artes, interrumpidos para ocuparse de la casa, de los hijos y de un apasionante proyecto que se inicia en 1949: las Cerámicas del Castro. Aquí retomará nuestra protagonista su vocación artística encargándose de la decoración de las piezas que estorbe a producir con grande éxito a nueva fábrica. También, como maestra de decoración de todas las trabajadoras que se iban incorporando a la fábrica. Cuando, años después, Isaac marcha a Argentina para crear en Magdalena una fábrica similar a la del Castro, Mimina queda al cargo y se ocupa de mantener la producción de cerámica. Pero en 1958 también viaja a Buenos Aires para reunirse con él, y allí vuelve a ejercer la docencia para enseñarles el proceso decorativo a las chavalas de Magdalena.

Esta experiencia argentina fue muy enriquecedora, pues le permitió también acercarse al mundo de los exiliados gallegos en aquellas tierras; con muchos de ellos estableció un nexo fondo, que dará muy pronto inmensos frutos en su tierra. Se convirtió, así, en una magnífica anfitriona para todos los que pasaban por Magdalena, al igual que lo haría con todos los que pasarían por el Castro y, más tarde, por Sargadelos, haciendo de la hospitalidad uno de los signos de identidad de las empresas.

En 1970 inicia su producción la Fábrica de Sargadelos, en Cervo, ya con un proceso de decoración mucho más mecanizado, y Mimina va a crear un taller de joyería, del que saldrán numerosos diseños de torques, pulseras, pendientes y todo tipo de alhajas, una sección que conseguirá cada vez más fuerza y una gran demanda.

A pesar de todos los atrancos vitales que tuvo que afrontar, fue quien de mantener una permanente vocación artística que pudo canalizar con gran éxito en el proyecto cerámico de O Castro y de Sargadelos. Mas, por encima de todo, Mimina fue una mujer excepcional que entendió como nadie el valor de la obra de su hombre. Como tantas veces, las mujeres somos memoria, y a lo largo de toda una vida, Carmen Arias, de una manera intuitivo pero muy consciente, se convirtió en la memoria de Isaac Díaz Pardo.

El 5 de enero de 2012 fallece Isaac, luego de algunos años apartado de la dirección del grupo de empresas que él había creado, y sólo un año después, el 1 de noviembre de 2013 va a fallecer en la Coruña su fiel compañera en un largo compromiso vital y empresarial que fue fundamental en la historia de la Galicia del siglo XX.

Autor/a de la biobibliografía: Charo Portela Yáñez (2014) - Fonte: Consello da Cultura Gallega